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- Mira este grano de arena. Míralo fijamente. - Dijo el maestro a su
aprendiz, junto a las playas de Rekk, en el Itsmo occidental.
El aprendiz, un joven jurgiano, arrugó su ancha frente. Las preguntas del
anciano rara vez eran lo que parecian ser. Decidió no arriesgar
- Quizas sea obvio, maestro, pero esto es... ¿un grano de arena?
El aire se espesó a sus espaldas, y recibió una buena sacudida en la cabeza.
Afortunadamente su gorro le protegió,
o bien, quizas, la fuerza del golpe estaba cuidadosamente calculada, para
reforzar la lección, ... o, simplemente,
ya estaba acostumbrado a la manera en que su maestro le indicaba que la
respuesta estaba muy por debajo de lo
que se esperaba de él.
- Lo siento Maestro, - dijo, con la mayor dignidad posible - pero no
consigo siquiera imaginar que intentas explicarme.
El anciano pareció derrumbarse un poco, dejando ver un poco mas de su
verdadera edad. No fue algo espectacular,
un decaimiento de hombros, una perdida en el fulgor de los ojos, quizas un
aura de silencio que empezo a
extenderse a su alrededor, como si el mismo sonido envejeciera, sin fuerza,
desplazandose sin prisas hacia la muerte.
- Esto, joven Irk, es lo que queda de incontables magos mas poderosos de lo
que jamas puedes llegar a imaginar...
Quizas sea el momento de que conozcas algo sobre los ciclos de Terra...
- En el principio fueron los Seis Dioses Arquetipicos. Lucifer, Sol, Magia,
Natura, Luna y Satan.
Eon tras Eon, jugaban entre ellos juegos de poder y seduccion, y todo fue
bien. Pero, incluso los dioses, pueden llegar a aburrirse. Necesitaban algo
mas.
Natura tuvo la idea de crear criaturas que jugasen en su lugar, dotarlas de
poderes afines a cada uno de los dioses, y crear ciertas reglas, para evitar
que ninguno de los dioses partiera con especial ventaja.
La idea fue acogida con entusiasmo, y pusieron manos a la obra. Sol y Luna
abrieron un agujero en los infinitos dominios de Satan, vastos como solo el
vacio puede serlo, Lucifer dono su calor y luz, Magia materializo la idea
del mundo, y Natura le dio la esencia de la vida.
Cada uno de los dioses comezo a crear criaturas a su gusto, Natura driadas,
Fenix, Grifos.. Magia las hadas, silfides, leviatanes, ...
cada cual doto a sus criaturas de poderes afines, como fue estipualdo. Y
entre todos ellos crearon a los Hombres.
Realmente solo cinco dioses crearon a los hombres, y magia selecciono a unos
pocos para insuflarle el toque magico, que los convertia en Magos,
el mismo toque que te lllego a ti en el momento de tu concepcion. La falta
de direccion de magia garantizaba que fuera al azar, y por su lugar de
nacimiento,
tomaban su orientacion magica.
Tu y yo, en las zonas tropicales, somos magos verdes...mas al norte tenemos
a los magos rojos, y al sur tenemos a los blancos,
En el polo estan los negros y en todas partes, donde los dominios se cruzan,
pueden aparecer los magos azules, extraños en todas las tierras y nativos de
ninguna.
Todo fue bien, durante un tiempo. Las fuerzas estaban equilibradas y todos
los magos competian por la sutilidad de sus encantamientos y la fuerza de
sus ejercitos. Pasaron varios eones, para gran diversion de los dioses. Y
asi podria haber seguido hasta el fin de la eternidad.
Pero he aqui que sucedio algo que los dioses no habian previsto...pues hasta
los dioses pueden no ver todas
las consecuencias de sus actos, especialmente cuando varios dioses
intervienen y donde Magia mete su mano.
Los hombres crearon su propio dios, a su imagen y semejanza, el dios
Ciencia.
- Y se entregaron a el en cuerpo y mente, desarrollando artefactos de poder
inimaginable, como la nefanda Bomba Atomica,
y un hechizo aterrador, el Armaggedon... temas sobre los que no hablare
mientras el sol no se encuentre en lo mas alto del cielo,
pues hay cosas que mejor quedan enterradas. Baste saber que desde entonces
Terra ha sido maldita.
- Cuando los magos empiezan a amasar suficiente poder, inevitablemente, sus
corazones se vuelven hacia Ciencia, el Dios desterrado,
en busca del poder que ninguno de los dioses del Origen concede a sus
seguidores.
Algunos son tan poderosos que pueden invocar el hechizo sin dios, el
Armaggedon. Si siete magos consiguen mantenerlo
sin ser sacrificados por los seguidores de los Dioses Autenticos, Ciencia
empieza a manifestarse de nuevo en el mundo,
destruyendo por siempre la magia que la mantiene confinada.
Es por ello que los dioses destruyen y reducen al polvo a todos los seres 24
horas despues de que el Hechizo se conjure.
Es mas, cada cierto tiempo, los dioses rompen por si mismo los sellos, para
desterrar de los Hombres el deseo de Ciencia.
Salvan tan solo en los Libros Eternos los nombres de los Diez Magos mas
poderosos del ciclo, y quedan en los
Papiros de la Condenacion aquellos mortales que invocaron a Ciencia.
- Ahora, ya sabes lo que es este pequeño grano de arena, joven aprendiz...
es hora de que vuelvas a estudiar.
Pues el tiempo es limitado.
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